sábado, 19 de julio de 2014

Nicaragua: Multitudinario recibimiento al nuevo gobierno

Expropiación de los bienes del clan Somoza: primera medida de la Junta de Reconstrucción Nacional




Por Ángel Luis de la Calle
Enviado especial de El País

Managua, 21 de julio de 1979

La primera decisión del nuevo gobierno de Nicaragua, que a las seis de la tarde de ayer celebró su primer Consejo de Ministros, fue la expropiación de todos los bienes de la familia Somoza. El correspondiente decreto que lleva el número uno de la era de la revolución fue dado a conocer en un acto divulgado a todo el país por radio y televisión. El simbolismo de este acto marcó el principio y la filosofía de la nueva administración.

El viernes fue el día de la conjunción en Managua de los representantes de todas las fuerzas que han contribuido a la derrota del somocismo. A mediodía se celebró, en la que ahora se llama plaza de la Revolución, un acto de masas para recibir oficialmente a la Junta de Reconstrucción Nacional y para tomar juramento al gabinete ministerial. Miles de personas se concentraron en la plaza y ofrecieron a los combatientes del Frente Sandinista y a los integrantes del Gobierno una prueba de adhesión y respaldo absoluta. La Junta llegó por carretera, procedente de León, acompañada por columnas de guerrilleros sandinistas de los que organizaron una nueva administración política en aquella ciudad hace más de un mes. El jueves por la noche, y desde Costa Rica, habían llegado buena parte de los miembros del nuevo gabinete nicaragüense, comandantes del Ejército nacional y personalidades latinoamericanas, además del embajador norteamericano William Bowdler y del diputado español Miguel Angel Martínez, representante del PSOE y de la Internacional Socialista.

Poco a poco la ciudad recobra la normalidad posible en estos casos. La dirección del Frente ha organizado los servicios indispensables: control del tránsito, comunicaciones, suministros de agua y luz y distribución de alimentos.

Han aparecido muchos espontáneos armados que hacen aún peligrosa la circulación nocturna. El toque de queda sigue vigente. Los comandantes sandinistas tienen el propósito de desarmar a los irregulares, tarea realmente dificil, en la toma de los cuarteles las armas se han distribuido sin control.

Todavía no hay capacidad analítica ni perspectiva suficiente para saber por dónde van a ir los pasos del nuevo régimen. Hasta ahora las declaraciones de los dirigentes han sido muy moderadas. Pero aún no se han oído las voces de los miembros más radicales, como Tomás Borge, el gran ideólogo de esta revolución, o Daniel Ortega. Un combatiente de base nos decía ayer en el aeropuerto que, en su opinión, el 90% de los guerrilleros ven con desconfianza a la Junta de Reconstrucción Nacional, pero que sus armas están alertas para corregir cualquier desviación del rumbo revolucionario.

De cualquier modo, la impresión general es optimista. Los primeros pasos de la nueva situación se han dado con realismo, mesura y, dentro de lo que cabe, orden. La radio y la televisión hacen constantes llamamientos a los combatientes para que sean disciplinados.

El mundo se está volcando ya en la ayuda a la Nicaragua atribulada y destruida. La presencia aquí de representantes de gobiernos extranjeros es una señal muy favorable del apoyo internacional que van a recibir los nicaragüenses. Dentro de este contexto se espera la llegada la semana próxima de Felipe González. Es posible que viaje también a Managua una representación del más alto nivel de la Internacional Socialista.

Otro aspecto que apoya la impresión optimista de que hablábamos al principio es la ausencia de episodios de venganza o represalia contra los vencidos, que no hubieran sido extraños dada la dureza de la lucha armada y el carácter represivo del régimen somocista. Prácticamente no ha habido ejecuciones sumarias en esta etapa de la nueva situación a pesar de informes alarmistas que afirmaban lo contrario. Ya funciona, aunque de manera rudimentaria, una estructura mínima de administración de la justicia. No hay tribunales populares. Los mismos comandantes del FSLN han señalado con énfasis que esa importante tarea corresponde a los tribunales ordinarios que el gobierno designe.

sábado, 12 de julio de 2014

Argentina: En manos de un DT peronista y militante

Perfil de Alejandro Sabella, un entrenador setentero y que sueña con armar el equipo del pueblo.



Por Marcelo Rodriguez

Alejandro Sabella era derecho. Y era diez. En el fútbol, el código secreto del talento se mide por el lado más hábil para patear; los zurdos son los distintos, los elegidos. Era chico y era diez y era derecho y empezó a patear todos los días con la otra pierna, contra una pared. Hasta que Sabella se hizo zurdo. Y más grande, de izquierda.

“Militaba allá por el 73, cuando estaba en la facultad junto a mis compañeros. Ibamos los sábados a distintos barrios carenciados y trabajábamos en zanjas para levantar paredes, compartiendo jornadas con toda la juventud peronista y el resto de los movimientos populares”, recordó el entrenador de la selección argentina a la revista La Garganta Poderosa en la edición de este mes. No lo dijo en un lugar cualquiera. Sabella eligió el medio y el momento. Su grito de tapa fue ante comunicadores que viven en las villas Zavaleta y 31.


Como un costurero que cose pasado y presente, desnudó su costado político: el mensaje de quien declamó hace casi tres años que quería formar el equipo del pueblo. Una paradoja: al Mundial no llevará al jugador del pueblo. Carlos Tevez se quedó afuera aun con el viento a favor soplado por cierto sector político. Daniel Scioli hasta lo pidió públicamente. Sabella, sin embargo, se aferró a su manual: el todo por encima de las partes. El hombre que se define políticamente como “progresista” lo dejó en claro desde su comienzo como técnico de la Selección: repitió conceptos como “generosidad”, “humildad”, “sentido de pertenencia”. La liturgia peronista al servicio de un equipo moldeado con sus principios. Tevez fue la pieza incorregible.

Nacional y popular

Sabella estudió dos años de Abogacía en la UBA por culpa del fútbol. Si hubiese sido compatible con su profesión, su militancia habría tenido otro epicentro: la Facultad de Medicina. A Sabella le interesaba curar.

Ese espíritu de servicio lo refrendó cuando La Plata fue La Atlántida. Cubierta de agua, la ciudad soportó entre el 2 y el 3 de abril del año pasado su peor inundación. La casa de Sabella en Tolosa tiene dos plantas y fue una minisede para organizar la ayuda; el living donde ve y analiza partidos se llenó de ropa y alimentos para los evacuados. Un sentido práctico para enlazar con la teoría: “Siempre hay que ponerse en el lugar del otro”, dice.

A La Garganta Poderosa le recalcó que “el progresismo es una palabra muy amplia”. Y habló de la distribución de la riqueza, de una sociedad más justa e igualitaria. “Este gobierno es el que más ha pensado en un país más federal, más distributivo, para que puedan tener acogida los que menos tienen”, sentenció.

Sus declaraciones no son teñidas por el medio. En junio de 2012, en Olé le pidieron que eligiera un político. “Néstor Kirchner”, dijo. Aunque a principios de ese mismo año había señalado en El Gráfico que Chacho Alvarez había sido el último referente con el que se había identificado.

Cristina Fernández también forma parte de su colección de estampitas políticas: “No tuve el honor de hablar con la Presidenta. Me gusta políticamente, pero decir que tengo una charla pendiente con ella sería presuntuoso de mi parte”. Sabella busca referencias y milita por un grupo de jugadores que entre junio y julio será la patria. Un equipo unido y organizado.

La bandera

Si los únicos privilegiados son los niños, Messi es la concesión del entrenador que hace cuarenta años colgó en su casa un cuadro de Juan Domingo Perón. El niño mimado de Sabella no habla mucho pero dice demasiado en la cancha y con su actitud. En el entorno del técnico de la Selección cuentan que el diez interpreta la esencia de lo pretendido. Sabella conoce el doble juego: su futbolista fetiche ejercita su ego, pero es solidario; es millonario, pero tiene hambre; es el mejor del mundo, pero prioriza el equipo.

Messi es su Belgrano, el prócer que reivindica: “Allí tenemos la bandera creada por Manuel Belgrano”, dijo el 5 de agosto de 2011, cuando asumió, dentro de la sala de conferencias de la AFA. “El dio todo por la Patria, dejó su sueldo, murió pobre. Es el ejemplo a seguir: el de poner el bien común por encima del individuo”.

Perón y Verón

La placenta de su vida clase media no le impidió conocer la realidad más allá de sus comodidades. En su infancia vivió en Vidt y Paraguay, en Palermo, aunque considera a La Plata como su lugar en el mundo. Desde la capital de la provincia de Buenos Aires dio encendidos discursos cuando Estudiantes festejó un título local y uno internacional. En 2009 tomó el micrófono y en un sincretismo entre Perón y Raúl Alfonsín arengó al pueblo pincha, tras obtener la Libertadores: “Siento en mis oídos la más maravillosa música… la casa está en orden”. Un año más tarde, con la obtención del Apertura, salió al balcón del Palacio Municipal: “Somos un grupo de jugadores hermanados en la solidaridad. Estudiantes, una vez más, es Estudiantes de la patria”.

La identidad es lo intangible

La obsesión de un hombre y esa búsqueda definen a Sabella. Alguna vez lector de la revista El Descamisado, el técnico nac & pop nació en 1954. Recuerda la proscripción del peronismo y la convivencia “con esa cultura popular, el Perón vuelve, Perón vive. Esa escritura en las paredes”.

Cuando se fue de Estudiantes, Juan Sebastián Verón lo subió al bronce: “Es uno de esos personajes que quedan grabados en la historia del fútbol”. Sabella quisiera que no fuera sólo por los resultados deportivos.

Convicciones

En el pizarrón hay nombres; nombres de desaparecidos en democracia. Julio López, Luciano Arruga y Marita Verón son casos emblemáticos que Sabella marca con una tiza. En esa producción de la publicación integrada por 15 asambleas villeras, el DT habla, también, de los desaparecidos por la última dictadura: “Viví parte de esa militancia y siento que ellos han formado parte de una juventud idealista que pensaba en un país mejor y que trabajaba a beneficio del prójimo”.

Con esa impronta, trató de moldear a la Selección que en el Mundial de Brasil será la patria. La patria que Sabella abrazaba en los 70.

* Nota publicada originalmente en la edición impresa del Diario Perfil.

martes, 1 de julio de 2014

Recordamos a Perón a 40 años de su muerte

Juan Domingo Perón (8 de octubre de 1895 – 1 de julio de 1974), caudillo popular argentino.



Clip del programa De Zurda en su memoria.